domingo, 7 de junio de 2015

Cuarto día de rodaje: 28 de Enero de 2012




“Es preciso prestarse a otros, pero no darse sino a uno mismo”  (Miguel de Montaigne)

    La cuarta secuencia fue muy difícil en muchos aspectos. Tal y como estaba escrita, necesitaba unas necesidades de producción algo mayores que las secuencias anteriores.

En primer lugar, necesitábamos un escenario más atípico que el resto, un estudio de pintura. Esteban y yo empezamos a buscar estudios o escuelas en los que nos pudieran permitir grabar con coste cero. Fue difícil. Quién no nos pedía dinero, nos decía que debía consultarlo (lo que significa que caería en el olvido muy probablemente) y otros que directamente nos respondía un no rotundo sin ningún tipo de explicación. Tan solo hubo una oportunidad que nos parecía viable. Un estudio precioso, en un semisótano cuyos dueños parecían bastante amables y altruistas, hablamos un par de veces para quedar para ver la localización, sin embargo, la tercera llamada nos hizo volver al principio. Nos comentaron que habían firmado un acuerdo con una escuela de informática y que alquilarían el estudio para que colocaran ordenadores transformándose así en un aula para dar clases.  Inviable. No podíamos, ni nos permitirían, vaciar la sala de ordenadores para grabar para volverlos a colocar después.

Había pasado un mes desde el último día de rodaje y aún no teníamos localización para la cuarta secuencia. La desesperación empezaba a surgir y no sabíamos a quien acudir. Decidimos poner un anuncio en nuestra página para ver si por casualidad (?) alguien de Madrid tuviese un estudio de pintura y que además, nos lo cediera altruistamente.

Y al par de días recibimos un mensaje de Amparo Climent, una de nuestras actrices en la secuencia anterior y nos solucionó el problema. Ella, que aparte de actriz es una artista impresionante con el pincel, nos ofreció su estudio de pintura en su casa de Boadilla del Monte. Al principio nos embargó una pequeña sensación de compromiso, sentíamos que, después de participar en nuestra película como actriz sin poder pagarle nada, sería abusar demasiado pedirle el estudio para grabar todo un día, mejor dicho, dos. No obstante, la pasión de Amparo por ayudarnos, nos quitó esa pequeña angustia y su sinceridad nos llegó para aceptar su ayuda.

A los pocos días fuimos a visitar su estudio. Recuerdo con especial cariño ese día. Nos recibió Eduardo Jover, compañero sentimental de Amparo y conocido actor de doblaje (Ha puesto la voz a actores como Jean Claude Van Damme, Robert Carlyle, Steve Guttemberg, Pierce Brosnan y muchos más).

Esteban y un servidor en el estudio de Amparo Climent
Nos enseñó el estudio, nos encantó. Posteriormente Eduardo nos invitó a unas cervezas en uno de los salones de la casa. Allí pasamos un buena tarde, al calor de la chimenea, hablando de lo que a los tres nos apasionaba; el cine, la producción, los mercados, el doblaje, el teatro y otras muchas cosas.

Gracias por todo Eduardo.

Ya teníamos la siguiente localización. Fijamos fecha para el 22 de Junio pero Javier Gil, uno de los actores, no podía porque por aquellos entonces grababa una serie en Francia. Hicimos otro cambio al 29, pero tampoco podía ser porque ese día no habría nadie en la casa de Amparo, sin embargo, los planes cambiaron y, hablando de nuevo con ella, nos dijo que finalmente ella estaría y podríamos grabar sin problema. Es más, podríamos preparar el set el sábado 28 para tenerlo listo al día siguiente. Perfecto.

Los actores.

En esta ocasión necesitábamos cinco actores. Los personajes eran Nacho, Marta,  Leo, Sara y Angustias.

El protagonista de esta secuencia es Nacho, un amante de la pintura en el cual adivinamos que su vocación se vio truncada durante mucho tiempo por someterse a imposiciones sociales que nunca fue capaz de revelarse, hasta que lo hizo. Decidió buscar la libertad a todos los niveles, incluso a nivel artístico.

Roberto Cots
Necesitábamos un actor de unos treinta y cinco, cuarenta años, que pudiera tener un aspecto interesante y misterioso. Alguien que nos diera la impresión a simple vista de su bondad, aunque las circunstancias puedan terciarle en momentos de estrés. Acudimos a la web de actores y ahí encontramos a Roberto Cots, un actor de gran talento y personalidad que nos cautivó.

Leo es un amigo de Nacho, también pintor, que resulta ser la antítesis de él. Caradura, pícaro, pero también práctico. Para él, la pintura tiene que ver más con la técnica y la comercialidad, (Pintar lo que la gente pida) que con el instinto y la individualidad (Pintar lo que uno sienta).

Javivi Gil
Necesitábamos un actor cómico, con descaro pero bonachón al mismo tiempo. Y el destino (?) hizo que pudiéramos dar con un actor formidable que solo con imaginárnoslo en el papel, nos producía gracia y satisfacción: Javier Gil Valle, también conocido como Javivi. Un actor muy completo y versátil, que ha trabajado tanto en cine (Tio vivo, Bienvenido a casa, Los Dalton, Astérix y Obélix, Noche de reyes, y así hasta más de veinte películas) como en televisión y en teatro, tanto en España (Con directores como Garci, Bardem o David Trueba) como en Francia (Con Gerard Jugnot o Vincent Cassel). Un auténtico veterano.


Conocí a Javi hace mucho tiempo. Esteban y yo, como ya he comentado, nos dedicábamos a realizar y editar todo lo que nos dieran. Javi se puso en contacto conmigo para que montara algunos videos suyos de trabajos realizados como actor. Y ahí comenzó la amistad. Yo por mi parte comencé de forma paralela la producción de Fuera de foco, pero con Javi nunca hablé demasiado de la película. Cada vez que nos veíamos, lo comentábamos someramente y poco más, dentro de un mar de temas relacionados con la profesión. Cuando hablé con Esteban acerca de la posibilidad de que Javi interpretara a Leo, ambos estuvimos de acuerdo y una tarde en la que nos reunimos para montar una recopilación de sus últimos trabajos, le propuse un trueque.

- Javi, me gustaría proponerte un trato – apunté directamente –
- ¿Si?, pues dime amigo.
- Dejo de cobrarte por todos los trabajos que haga con tus videos y a cambio, haces un cameo en mi peli.
- Pues vale, trato hecho – Contestó agradecido, casi sin pensarlo –
- ¡Genial!, harías un papel pequeñito. Un pintor caradura…

Y la conversación siguió hasta tarde hablando de la secuencia entre risas. A la noche, llamé a Esteban y le di la buena noticia.
Ana Frau

En honor a la verdad, debo decir que cuando le dije un cameo, quise decir un papel en toda regla. Quizás fui algo caradura pero Javi lo obvió y aceptó el personaje con deportividad y ganas.

Para el personaje de Angustias a una mujer madura, de unos sesenta años. Seria y conservadora, de aspecto duro. Para ello, fuimos a dar con Ana Frau, actriz de hace muchos años, de una profesionalidad impecable.

Para Sara, la hija del pintor, necesitábamos a alguien muy especial. Una chica muy atractiva que a la vez, pareciera menor de edad y por supuesto, muy buena actriz. Finalmente, a través de amigos, pudimos ofrecerle el papel a Anna Castillo y ella (A pesar de que tenía que venir de Barcelona) aceptó venir a Madrid para interpretar a Sara.

Anna Castillo

Sin embargo, a dos semanas del rodaje, nos faltaba una actriz para la secuencia, aquella que que interpretaría a Marta, la musa del pintor. Había urgencia y decidimos poner un anuncio en Soloactores.com para encontrarla. Y lo conseguimos.

Mariam Torres
Después de ver la gran magnitud de curriculums y videobooks que nos llegaron de diferentes actrices, la seleccionada fue Mariam Torres, una actriz preciosa con una forma de interpretar muy armónica y tranquila, era perfecta para el papel. El personaje debía irradiar armonía dentro de una secuencia en la que el caos va invadiendo todo y sólo ella resulta ser una vía de escape para el personaje protagonista.

Con ella cerrábamos el reparto y empezamos a buscar fechas para los ensayos.


Los ensayos.

Fijamos el día del ensayo con los actores para el Domingo 22 de Enero, es decir, una semana antes del rodaje (Domingo 28). En esta ocasión, decidimos no hacer el ensayo en mi casa como en las anteriores ocasiones. Habían bastantes actores y necesitábamos un espacio amplio que mi casa no tenía.


Esteban Ciudad dando directrices a los actores.
En aquellos momentos, yo me pasaba todo el día en la productora Globomedia (me levantaba a las ocho de la mañana y llegaba a casa a las diez de la noche de lunes a viernes) y Esteban ensayaba un par de obras y trabajaba en la producción de su segundo disco. A través de una de estas obras conocimos a Julia Rebato, directora escénica y productora. Conoció el proyecto de peli y se quiso unir a nosotros dándonos desde el primer momento un torrente de soluciones que nos abrumó.

Julia también nos ofreció su sala de ensayo para poder llevar a los actores allí y trabajar la secuencia con comodidad. Fue allí donde el Domingo 22 ensayamos con todos los actores. Bueno, todos no. Anna Castillo no pudo venir y aunque hubiese podido, nos resultaba muy embarazoso pedirle que viniera a Madrid desde Barcelona solo para un ensayo. Preferimos confiar en ella y trabajar con ella el texto en el set si era necesario.

Mientras, también estábamos buscando todos los elementos necesarios de atrezzo que nos hacían falta para la secuencia. Muchos de ellos ya estaban en el estudio, pero había dos absolutamente indispensables: Se trataba de dos cuadros pintados por Nacho, el protagonistas de la secuencia.

Un servidor junto a Roberto Cots en el ensayo.
Uno de los cuadros debía ser un retrato de Sara, la hija del pintor, es decir, de la actriz que interpretaba al personaje, Anna Castillo. El otro, debía ser un cuadro pintado desde una foto, un cuadro a medio pintar que representa un cumpleaños pero con algunas modificaciones.

Para ello, debíamos acudir a un pintor profesional que hiciera ambos cuadros, con buena calidad y en un tiempo récord, una semana. Podría parecer difícil pero yo contaba con la persona idónea: Mi padre.

Hablé con él y desde el principio supe que no me fallaría (Nunca lo hizo). Él se encontró algo incómodo al principio por la presión a la que estaba sometido ya que tendría que pintar dos cuadros en muy poco tiempo, pensando que no llegaría al nivel de otros de sus cuadros. Pero esto fue una apreciación suya. Yo sabía que los pintaría con la calidad que le avala y que no habría ningún problema. Y así fue. Una vez terminados, bajé a Córdoba a recogerlos (Donde viven mis padres actualmente) y me los subí para Madrid. Gracias papá.
De izq a der.: Julia Rebato, Rocío Collado y Abraham Bolegas.

Llegamos a la casa a primera hora de la mañana (a eso de las ocho) y empezamos a preparar todo. Julia trajo a dos personas que nos ayudó en la producción (Rocío Collado y Abraham Bolegas) que hicieron un trabajo magnifico.

Esther Díaz componiendo un plano complicado. Gracias Esther.
También vino con ella Esther Díaz, directora de fotografía y operadora de cámara que nos ayudaría en ese menester. Julia, tal y como nos prometió, también consiguió la steady que queríamos utilizar para la secuencia. Aunque con la preparación de la misma vino el primer problema a primera hora de la mañana.


Esther había acabado de calibrar la steady. Cuando fue a colocarla con los técnicos, advirtió que la cámara, con todo el adaptador colocado, era demasiado pesada y cedió, desprendiéndose de la steady cam y cayéndose al suelo. Fue un susto importante. La cámara, afortunadamente, no sufrido daños. Tampoco el adaptador de 35 mm, pero si el adaptador del cable con entrada de BNC a RCA y que iba conectado desde el combo (monitor) hasta la cámara y sin el cual no podíamos ver las imágenes que iríamos grabando. Apenas una clavija de dos centímetros que resultó ser un problema mucho más grande.

Gabinete de crisis.
Si no funcionaba el adaptador, no podíamos ver los planos en el combo y no teníamos un adaptador de repuesto. Julia se ofreció a ir al Corte Inglés (El único establecimiento un Domingo por la mañana que podría estar abierto, aunque no tuviéramos garantías de que fueran a tenerlo). Esteban, por otro lado, me dijo que llamase a Iván de Ibis Media, la productora que nos alquilaba el material de rodaje (entre ellos el maldito adaptador para el cable). Dios sabe que me fastidió enormemente tener que llamarlo un domingo a las ocho de la mañana, pero ciertamente, era el único que nos podría salvar el rodaje. Tuvimos suerte. Me cogió el teléfono y desde el primer momento me ofreció soluciones. Ya sabía que su competencia y profesionalidad no tenía límites pero aquel día lo confirmó con creces.  Se ofreció incluso a traernos al set un par de adaptadores, pero finalmente acordamos que Julia iría a la productora a recogerlos. Infinitas gracias Iván. Gracias a él y a Julia, pudimos aprovechar el día de rodaje.

Aroa Gómez maquillando a Mariam Torres
En el equipo de la cuarta secuencia se unió Aroa Gómez, tremenda profesional, se ofreció con ilusión para maquillar a los actores. Su buena actitud y saber estar nos hizo estar muy relajados. Gracias Aroa.

Una vez llegó Julia con los adaptadores, (otro de repuesto, ya sabíamos que no podíamos caer en el mismo error otra vez), empezamos el rodaje. Claro esta, que la steady finalmente no nos sirvió para nada y decidimos grabar las tomas tal y como lo habíamos hecho en otras ocasiones, en mano y en tripode, depende de la toma. Me explico. Esteban y yo ya habíamos hablado que aquellos planos en los que solo estuvieran Nacho y Marta, los grabaríamos en tripode, absolutamente estabilizados o, en el caso de haber algún movimiento, que éste fuera muy suave, para potenciar la armonía que intentábamos transmitir entre los dos personajes.

Sin embargo, para aquellos planos en los que el resto de los personajes invadían el estudio de pintura de Nacho, lo haríamos con cámara en mano, con movimiento, para potenciar la sensación de caos y la ruptura con la armonía.

Otro de los problemas que nos surgió en mitad del rodaje, fue el travelling que trajimos ex profeso para una de las tomas y que nos dejó David Poveda "Ghanja", también cineasta y amigo nuestro. Empezamos a montarlo y empezamos a tirar tomas. No nos daba el resultado apetecido, el travelling no era lo suficientemente suave y daba pequeños saltos que afectaba al plano. Tuvimos que prescindir de él. Como íbamos bien de tiempo, dentro de lo que habíamos estimado en el plan de rodaje, decidimos probar a hacer el plano con otras cosas que nos permitieran emular un travelling. Era un plano muy bonito y quería hacerlo a toda costa.

Probando el "Bicitravelling". No funcionó.
Preguntamos a Amparo Climent y a Héctor Melgares que si tendrían algo que sirviese de travelling; Un carro de la compra, una silla de ruedas, etc… Lo único que tenían era una bicicleta de montaña y decidimos, entre risas e impotencia, probar la toma con la bici. Sin embargo, no se consiguió mucho y sinceramente, aún no sé si lo que grabamos nos servirá, ya os contaré en el montaje. Pero lo pasamos bien...


No obstante, aunque con dificultades, conseguimos ganar otra pequeña batalla.

José Manuel Montes.





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