viernes, 17 de abril de 2015

Segundo día de rodaje: 8 de Mayo de 2011

"La opinión de los demás sobre ti, no tiene por qué volverse tu realidad"

(Les Brown)

Recuerdo levantarme el día siguiente al rodaje con una extraña sensación. Era tarde, casi las doce de la mañana, y lo primero en lo que pensé fue en las secuencias de la película. Sentía algo parecido a la mañana de reyes que uno vive cuando es pequeño y sabe que cuando salga al salón encontrará sus regalos. ¿Estarían todas las secuencias?, ¿Se habrían grabado bien?. No pude evitarlo, lo primero que hice al levantarme y lavarme la cara fue chequear las tomas. Todas ellas ocuparon 64 gigas de imágenes en alta definición. Al ver las tomas me entraron unas ganas irrefrenables de empezar a montar, pero en el fondo supe que no era el momento. Lo mejor que podía hacer era esperar y dedicarme con Esteban a preparar las siguientes.

La segunda secuencia la rodamos a las dos semanas. El guión ya estaba escrito y no queríamos esperar más de lo necesario. En este caso, la historia se desarrollaba en un salón de una casa elegante. Por un lado, una pareja compuesta por una abogado superficial y egoísta y una actriz que busca en él un posible refugio a la inseguridad que siente por su profesión. Ella, invita a cenar a dos amigos suyos, bailarines para darle una noticia muy importante que no aceptaran del todo bien. Si la primera secuencia intentaba transmitir las consecuencias que a veces se derivan de las jerarquías artísticas, en las que muchas veces depende, esencialmente, de quienes sean tus amigos, la proyección pública que tengas o la posición económica en la que estés, en esta segunda secuencia queríamos expresar la inseguridad artística y de cómo, a veces, nos refugiamos en algo que realmente no deseamos por lo que pueda pasar en un futuro.

Los actores

Lo primero de todo, el reparto. Había cuatro personajes en escena; David, Andrea, Roberto y Luz.  Para el personaje de David, necesitábamos alguien que tuviera un físico clásico, que transmitiera seguridad en si mismo y que tuviera un punto esnob. El personaje es una abogado adinerado que se vale de su posición para dirigir su propia vida arrastrando por ella a su novia, Andrea.
 
Entonces nos llegó al mail un enlace que nos envió un amigo. Ese enlace iba directamente a Youtube y nos mostraba el videobook de Daniel Braceli, actor todo terreno, que había  protagonizado el musical de Willy Fog y actuado en series como Al salir de Clase, Periodistas, El Grupo, Siete Vidas y en cine con La Mujer de mi vida de Antonio del Real. Oímos su tono de voz, vimos sus gestos e intuimos rápidamente que podría interpretar a David a la perfección.

Para el personaje de Andrea ya habíamos pensado desde hacía días en Mapi Molina para que la interpretara. Ella, excelente cantante y actriz que había trabajado en el musical de Nacho Cano Hoy no me puedo levantar y el espectáculo musical, tributo a Mecano, La fuerza del destino, conocía por experiencia propia aspectos muy parecidos a los del personaje que sabíamos que podía incorporar y darnos lo que necesitábamos. Cuando se lo propusimos, ella aceptó encantada.

Para los personajes de Roberto y Luz, teníamos claro que, aparte de actores, debían ser bailarines, no sólo en la secuencia si no en la vida real. Daría mucha más veracidad, sobre todo en lo que se refiere a la posición corporal para la secuencia siguiente. Trabajaríamos sobre hecho. No tuvimos problemas, encontramos a las personas adecuadas.

Esteban pensó en Marcos Pérez para Roberto. Marcos trabajaba en el musical de Los miserables en la Gran vía madrileña. Hablamos con él y aceptó el papel con ilusión.

Anita del Rey, conocida, entre otros proyectos por trabajar en la serie La pecera de Eva, interpretó a Luz haciendo honor al nombre del personaje. Ella, buena amiga de Esteban desde que trabajaron juntos en el musical de Nacho Cano Hoy no me puedo levantar, se implicó en la secuencia de forma absoluta, tanto en los ensayos como en el set.

La localización

Debíamos buscar un restaurante elegante. La primera opción que nos vino a la cabeza fue el de un buen amigo nuestro, también actor. Éste tiene un restaurante italiano muy bonito en el centro y pensamos que podría estar muy bien rodar allí. Lo llamamos y le dijimos las condiciones. Entre ellas, presupuesto cero. Nadie cobra. Él nos comentó que no dependía enteramente de él, ya que debía hablarlo con su socio en el restaurante. Le dijimos que lo hablara sin compromiso alguno y le dimos las gracias de antemano por su predisposición. Le llamaríamos en tres o cuatro días para una respuesta en firme.


Mientras tanto, fuimos pensando otras opciones, entre ellas, la posibilidad de que no fuera en un restaurante. Quizás la cena se podría desarrollar perfectamente en la casa del abogado. Me pareció muy buena idea, pero ¿Dónde encontrar una casa elegante en la que pudiéramos grabar cómodamente?, Esteban comentó la posibilidad de hablar con su tío Len y su mujer Marian, los cuales tienen una casa preciosa en Valdemoro con un espacio que podría venir muy bien para la secuencia. Dicho y hecho. Hablamos con ellos y sin pensarlo dos veces nos ofrecieron su casa para grabar, sin condiciones. Por otro lado, llamamos a nuestro amigo actor para ver si había comentado todo esto con su socio a fin de grabar allí en el restaurante pero nos dijo que no estaba muy convencido y que no se ajustaba bien nuestro tiempo al suyo. No insistimos, le dimos las gracias de todos modos y hasta otra. Sentíamos que ya teníamos el escenario adecuado para la secuencia. Fuimos a ver la localización junto con Manuel, el dire de foto. Ésta era una especie de semisótano muy elegante en la que, según me contaba Esteban, suele reunirse la familia en Navidad. A los tres nos convenció y con la venia de la familia, fijamos una fecha para el rodaje. Próxima batalla: 8 de Mayo de 2011.

Los ensayos.

Como la ocasión anterior, los ensayos fueron fluidos y nos dieron el resultado apetecido. Los cuatro actores vinieron a casa y trabajamos el texto, le dimos fluidez y definimos los personajes. Si bien no ensayábamos tanto como la ocasión anterior, también es cierto que los actores supieron darle el toque que necesitábamos para la secuencia. Esteban, también trabajó con Mapi el subtexto de su personaje en más ocasiones para ir con más seguridad al rodaje.

    Anita del rey y Marcos Pérez en uno de los ensayos.

   Esteban Ciudad dando notas a los actores.

El segundo día de rodaje.

Nos levantamos a las siete de la mañana. Según el plan de rodaje debíamos estar en la casa de los tíos de Esteban, en Valdemoro, a las ocho de la mañana. Debíamos ser muy puntuales puesto que a esa hora debíamos comenzar a montar todo el equipo para comenzar a grabar la primera secuencia a las 9 A.M. Y de nuevo, todos los soldados estaban preparados a esa hora para una nueva batalla y pese a que el dios Morfeo pululaba por el set de rodaje bostezando, entre el sueño y la vigilia, fuimos desperezándonos con café, zumos, bollería y todo lo que pudimos aportar como catering.

En este caso, si tuvimos la suerte de contar con Iván Blanco, un maquillador excelente que supo adaptarse al equipo con una profesionalidad impecable. Mientras maquillaba a Mapi y Daniel, nosotros fuimos componiendo el primer plano, ajustándonos al plan de rodaje. Lo cierto es que ni siquiera pudimos hacer History board en esta ocasión. Pasó tan poco tiempo entre una secuencia y otra (dos semanas) que solo nos dio tiempo a esbozar algunos planos en el mismo guión técnico. Sin embargo eso no nos dio ningún problema, Esteban y yo sabíamos exactamente lo que queríamos y estudiamos la composición de los planos y su simbología.

Daniel nos comentó que había quedado esa misma mañana con unos reporteros de una programa llamado Nada corriente del Canal Extremadura, para hacerle un reportaje. Le comentamos que, mientras no entorpeciera el rodaje y no grabasen demasiado sobre la secuencia que estábamos realizando, no nos molestaba en absoluto. De hecho, nos vendría genial un reportaje para promocionarnos y, ciertamente, los chicos del programa se adaptaron a la perfección a nuestro trabajo y fueron muy respetuosos.



Podéis ver el reportaje aqui: https://www.youtube.com/watch?v=U4Zw-u08Oz4

Mientras Mapi y Daniel hacían sus planos, Ana y Marcos eran maquillados y preparados para los suyos, de forma que Dani pudo ausentarse sin problema para la realización del reportaje.

El peso de la secuencia la tenia Mapi Molina con su papel de Andrea. Sin duda, los cuatro actores tenian sus motivaciones para sus personajes, pero la carga dramática más intensa, el trasfondo de todo lo que subyace bajo esa aparente cena de amigos,  debia mostrarlo Mapi. Recuerdo que uno de los planos más especiales que rodamos ese día, en el que Andrea se descubría por unos segundos delantes de sus mejores amigos (Y en ausencia de su marido) fue grabado varias veces. El plano mostraba a Andrea acorralada por ambos lados por los escorzos de Luz y Roberto.

Ciertamente, fuimos exigentes con Mapi por que sabíamos que nos daría lo que necesitábamos del personaje. Fueron momentos muy especiales. La carga dramática era intensa y todo el equipo, en cada toma, fue muy respetuoso y silencioso.

Como la vez anterior, el tiempo se ajustó al plan de rodaje sin ningún problema. Fuimos precavidos y los planificamos todos para que no hubiera problemas de tiempo, sobretodo, para no molestar más de lo necesario a Len y Marian que sin duda, gracias a su altruismo y simpatía no podríamos haber rodado la secuencia. De nuevo, ganábamos otra pequeña batalla más.


José Manuel Montes







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